Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades

Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades - Museo Histórico, C/ Puente de las Eras, Nº 5, 19432 Abánades (Guadalajara) España.

jueves, 25 de diciembre de 2014

La guerra, casa por casa

Durante los primeros meses de la contienda no existía un frente definido en la comarca de Abánades. El desconcierto y el caos producido por la falta de información, a pesar de existir una radio en el pueblo, eran los dueños del paisaje.

Abánades en los años 30
Unos y otros tomaban pueblos que luego abandonaban por no disponer de fuerzas o suministros suficientes para defenderlos. Parece ser, ante tanta incertidumbre, que colmeneros y pastores eran la única fuente de información solvente y fiable, tanto para unos como para otros, ya que eran los únicos que se movían con absoluta naturalidad por la zona. Ante este escenario de permeabilidad, por un lado, y descontrol, por otro, nos cuentan, los mayores del lugar, que se inició un doble éxodo de población civil. Las gentes de izquierdas se trasladaban en masa a Cifuentes y las de derechas lo hacían en dirección a Alcolea, presagiando lo inevitable.

Interior de la Casa del Callejón (hoy de Gonzalo)
En noviembre de 1936 un escuadrón de caballería del regimiento de la Victoria formado por 200 efectivos y proveniente de Alcolea, toma el pueblo oficialmente para el bando rebelde. Poco después, el día 3 de enero de 1937, las Milicias Aragonesas (que acaban convirtiéndose en la 72 Brigada Mixta) conquistan Abánades y lo mantienen hasta la gran ofensiva italiana del 8 de marzo. Desde ese preciso instante y hasta la primavera de 1938, en la que el pueblo queda en tierra de nadie después de la ofensiva republicana, la población, como cabeza de sector, albergará a mandos y servicios como intendencia, transmisiones, municiones, etc., que se hospedan en las grandes casas del pueblo, conviviendo día a día con los abanadienses.

Detalle de la Casa del Callejón
Primero, el escuadrón de caballería; luego las fuerzas italianas, de triste recuerdo para el pueblo; y más tarde, a partir de julio de 1937, el primer batallón del regimiento de Gerona Nº 18, que cubre posiciones en la zona e instala su puesto de compañía y una centralita telefónica con 8 líneas en el pueblo. El batallón lo formaban unos 800 hombres y siempre había una compañía de descanso en el mismo pueblo. Imaginaos el ambiente castrense. Los paisanos, a cambio de unas monedas, lavaban la ropa de los soldados, transportaban el rancho y todo tipo de material a las posiciones y participaban también del ocio de la tropa en bailes y conciertos como el que protagonizó el tenor Miguel Burro Fleta en El Rondal y que dedicó a las mujeres abanadienses.

La Casa de la Flora durante una recreación histórica de la Asociación Frente de Madrid
Vamos a iniciar un viaje en el tiempo recorriendo todas las casas que fueron utilizadas por los soldados y que, todavía hoy, mantienen su encanto, y en las que parece que el tiempo se ha detenido. Prestaremos especial atención a las huellas y a los restos que todavía hoy se conservan e intentaremos darles un sentido, tanto por la información oral aportada por los que entonces eran jóvenes y niños y aún viven, como por el material de archivo facilitado por nuestro colaborador Julián Dueñas Méndez.

Vista general de la Casa del Martín
No solo observaremos las casas y oiremos sus historias, también lo haremos con edificios singulares como la escuela, hoy convertida en Museo Histórico, y otros lugares inquietantes que nos trasladarán a un Abánades tétrico y oscuro, como la Covacha Negra. Espacios, personas, personajes y anécdotas que descubriremos, poco a poco, en este mismo blog. Si estos contenidos que publicaremos e ilustraremos puntualmente os resultan interesantes, y así nos lo hacéis saber con vuestros comentarios en Facebook y Twitter, los materializaremos transformándolos en una visita guiada por el pueblo de Abánades. Será una visita original y creativa, no os quepa ninguna duda.

No nos perdáis la pista, que la cosa promete.

Interior de la Casa del Callejón

Fotografías: Félix Moreno Palomero, Ismael Gallego Puchol y Diputación de Guadalajara.
Texto: Ismael Gallego Puchol