El misterio de La Batalla Olvidada - Breve introducción histórica

Ernest Hemingway y Joris Ivens, en el frente de Guadalajara, durante el rodaje de "The Spanish Earth" en 1937.

Durante la Guerra Civil Española, preludio de la II Guerra Mundial, oficialmente, en la provincia de Guadalajara tuvieron lugar dos importantes enfrentamientos bélicos. Por un lado, la Batalla de Sigüenza en 1936; y por otro, la Batalla de Guadalajara en 1937, o Batalla de Brihuega, como la denominaba Ernest Hemingway en sus artículos. De estos hechos dieron buena información también escritores como John Dos Passos, Saint-Exupéry e incluso actores como el controvertido Errol Flynn, que recorrió como corresponsal el frente de Guadalajara.

Artillería republicana en acción. 

Sin embargo, postergada, ha quedado una tercera batalla que tuvo lugar en marzo y abril de 1938 entre las localidades de Abánades y Riba de Saelices y que omiten los libros de historia. Una batalla que empieza a ser reconocida como la Batalla del Alto Tajuña o la Batalla Olvidada. Un brutal enfrentamiento que comienza el día 31 de marzo como una ofensiva republicana protagonizada por el IV Cuerpo del Ejército, dirigido por Cipriano Mera, y con dos objetivos muy definidos. Por un lado, avanzar y cortar la carretera de Zaragoza y posiblemente cortar también la carretera de Molina de Aragón que lleva hasta Teruel; y por otro, aliviar la presión que las fuerzas nacionalistas están ejerciendo sobre el ejército republicano del este que, después de la Batalla de Teruel, está padeciendo un contundente empuje en dirección al Mediterráneo.

Negrin, Rojo, Mera y Azaña, entre otras personalidades, visitando el frente de Guadalajara. 

Aunque las tropas republicanas avanzan hasta cinco kilómetros, tras duros combates y mucho sacrificio, interviniendo infantería, caballería, artillería e incluso tanques rusos, no consiguen uno de sus objetivos iniciales. Sin embargo, el ejército franquista debe desplazar reservas desde otros puntos e incluso tropas de élite como la temida I Bandera del Tercio de la Legión y el III Tabor de Regulares de Alhucemas, cumpliéndose así el segundo objetivo del ejército republicano.

Miembros de la 138 Brigada Mixta del Ejército Popular de la República en las inmediaciones de Abánades. 

El 16 de abril se inicia la contraofensiva del ejercito nacional con gran preparación artillera y cobertura aérea, que después de durísimos combates solo puede recuperar una pequeña parte del terreno ocupado por los republicanos. El día 24 concluyen las hostilidades y la batalla se salda con 8.000 bajas y casi 1.000 muertos, dejando un paisaje y unas cicatrices sobre el terreno que todavía hoy perduran.

Restos de La Batalla Olvidada en Abánades (Guadalajara). 

El armamento utilizado por los republicanos, además del propio español, procede del Reino Unido, Canadá, Rusia, Checoslovaquia, Francia y México, fundamentalmente. Mientras el nacional es principalmente alemán e italiano, una muestra más de la internacionalización del conflicto.

Soldados republicanos con una ametralladora rusa Maxim.

Quizá esta batalla se olvidó porque no supuso nada estratégicamente en el desarrollo del conflicto. Tuvo lugar después, durante y antes de batallas mucho mas importantes y decisivas como la Batalla de Teruel, la Ofensiva de Aragón y la Batalla del Ebro. Pero pueden existir otras razones y qué mejor manera de averiguarlo que visitando Abánades y su comarca para conocer de primera mano lo que allí paso en la primavera del 38.

Restos arqueológicos hallados en el cerro de El Castillo.