Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades

Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades - Museo Histórico, C/ Puente de las Eras, Nº 5, 19432 Abánades (Guadalajara) España.

jueves, 25 de diciembre de 2014

La guerra, casa por casa

Durante los primeros meses de la contienda no existía un frente definido en la comarca de Abánades. El desconcierto y el caos producido por la falta de información, a pesar de existir una radio en el pueblo, eran los dueños del paisaje.

Abánades en los años 30
Unos y otros tomaban pueblos que luego abandonaban por no disponer de fuerzas o suministros suficientes para defenderlos. Parece ser, ante tanta incertidumbre, que colmeneros y pastores eran la única fuente de información solvente y fiable, tanto para unos como para otros, ya que eran los únicos que se movían con absoluta naturalidad por la zona. Ante este escenario de permeabilidad, por un lado, y descontrol, por otro, nos cuentan, los mayores del lugar, que se inició un doble éxodo de población civil. Las gentes de izquierdas se trasladaban en masa a Cifuentes y las de derechas lo hacían en dirección a Alcolea, presagiando lo inevitable.

Interior de la Casa del Callejón (hoy de Gonzalo)
En noviembre de 1936 un escuadrón de caballería del regimiento de la Victoria formado por 200 efectivos y proveniente de Alcolea, toma el pueblo oficialmente para el bando rebelde. Poco después, el día 3 de enero de 1937, las Milicias Aragonesas (que acaban convirtiéndose en la 72 Brigada Mixta) conquistan Abánades y lo mantienen hasta la gran ofensiva italiana del 8 de marzo. Desde ese preciso instante y hasta la primavera de 1938, en la que el pueblo queda en tierra de nadie después de la ofensiva republicana, la población, como cabeza de sector, albergará a mandos y servicios como intendencia, transmisiones, municiones, etc., que se hospedan en las grandes casas del pueblo, conviviendo día a día con los abanadienses.

Detalle de la Casa del Callejón
Primero, el escuadrón de caballería; luego las fuerzas italianas, de triste recuerdo para el pueblo; y más tarde, a partir de julio de 1937, el primer batallón del regimiento de Gerona Nº 18, que cubre posiciones en la zona e instala su puesto de compañía y una centralita telefónica con 8 líneas en el pueblo. El batallón lo formaban unos 800 hombres y siempre había una compañía de descanso en el mismo pueblo. Imaginaos el ambiente castrense. Los paisanos, a cambio de unas monedas, lavaban la ropa de los soldados, transportaban el rancho y todo tipo de material a las posiciones y participaban también del ocio de la tropa en bailes y conciertos como el que protagonizó el tenor Miguel Burro Fleta en El Rondal y que dedicó a las mujeres abanadienses.

La Casa de la Flora durante una recreación histórica de la Asociación Frente de Madrid
Vamos a iniciar un viaje en el tiempo recorriendo todas las casas que fueron utilizadas por los soldados y que, todavía hoy, mantienen su encanto, y en las que parece que el tiempo se ha detenido. Prestaremos especial atención a las huellas y a los restos que todavía hoy se conservan e intentaremos darles un sentido, tanto por la información oral aportada por los que entonces eran jóvenes y niños y aún viven, como por el material de archivo facilitado por nuestro colaborador Julián Dueñas Méndez.

Vista general de la Casa del Martín
No solo observaremos las casas y oiremos sus historias, también lo haremos con edificios singulares como la escuela, hoy convertida en Museo Histórico, y otros lugares inquietantes que nos trasladarán a un Abánades tétrico y oscuro, como la Covacha Negra. Espacios, personas, personajes y anécdotas que descubriremos, poco a poco, en este mismo blog. Si estos contenidos que publicaremos e ilustraremos puntualmente os resultan interesantes, y así nos lo hacéis saber con vuestros comentarios en Facebook y Twitter, los materializaremos transformándolos en una visita guiada por el pueblo de Abánades. Será una visita original y creativa, no os quepa ninguna duda.

No nos perdáis la pista, que la cosa promete.

Interior de la Casa del Callejón

Fotografías: Félix Moreno Palomero, Ismael Gallego Puchol y Diputación de Guadalajara.
Texto: Ismael Gallego Puchol

jueves, 9 de octubre de 2014

V Jornada de Puertas Abiertas - Abánades 2014


Nido de ametralladoras en Los Castillejos. Fotografia de Xurxo Ayan.
Programa de la V Jornada de Puertas Abiertas
Excavaciones Arqueológicas 2014

Domingo 12 de octubre de 2014

11:00 horas. Museo Histórico Municipal de Abánades.
   - Exposición de los hallazgos más importantes de la campaña.
   - Entrega de premios del III Concurso de Fotografía "La Batalla Olvidada".

De 12:00 a 14:00 horas en Los Castillejos de Abánades.
   - Visita guiada a las excavaciones.
   - Taller Infantil de Arqueología.
   - Recreación Histórica.

20:00 horas. Museo Histórico Municipal de Abánades.
   - Clausura de la Exposición "Calibre 16mm, Filmando la Historia".

Organizan:
   - CSIC - Incipit
   - Asociación de Recreación Histórica "Frente de Madrid".
   - Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades.

Colaboran:
   - Ayuntamiento de Abánades
   - Ayuntamiento de Canredondo
   - Diputación de Guadalajara
   - Comunidad de Castilla-La Mancha
   - Asociación Cultural Amigos de Abánades
   - Hotel Rural Los Ánades
   - Bar Song López
   - Gallego i Puchol, Comunicación y Publicidad 360º

martes, 16 de septiembre de 2014

Ganadores III Concurso de Fotografía "La Batalla Olvidada"

Fotografía de Félix Moreno Palomero
Adjuntamos los nombres de los dos ganadores del certamen. 

FÉLIX MORENO PALOMERO - Premio al mejor reportaje, consistente en un fin de semana para dos personas en habitación doble, en régimen de alojamiento y desayuno en el Hotel Rural Los Ánades de Abánades valorado en 286 euros, y trofeo exclusivo consistente en una granada de mortero de 81 mm de calibre como las utilizadas en la batalla y grabada a tal efecto.
Fotografía de Félix Moreno Palomero
Fotografía de Félix Moreno Palomero
NATALIA VIDAL, Fotografía Nº3 - Accésit a la mejor fotografía de todas las presentadas a concurso, excluidas las que conforman el reportaje ganador. Dicho accésit consiste en un trofeo exclusivo consistente en una granada de mortero de 50 mm de calibre como las utilizadas en la batalla y grabada a tal efecto.

La entrega de premios tendrá lugar en el Museo Histórico Municipal de Abánades durante las V Jornadas de puertas abiertas de las excavaciones arqueológicas del CSIC que se celebrarán el próximo 12 de octubre.
Fotografía de Natalia Vidal



jueves, 26 de junio de 2014

Los ecos de la Guerra Civil regresan un año más a Abánades

Fotografía de Félix Moreno Palomero
La cola va desde la gran paellera en el extremo del frontón, unas cien personas esperan cruzando los dedos para que el arroz no esté pasado cuando les llegue el turno. No será problema, la cola va rápida. Tan rápida que uno de los tunos que aguardan se apremia para devolver el fusil al legionario que le precede y recuperar de éste su bandurria.

Fotografía de Félix Moreno Palomero
La situación sería estrafalaria en cualquier sitio, pero en Abánades solo significa que es el segundo fin de semana julio, porque algo más atrás de la cola hay también regulares marroquíes y soldados republicanos. Estamos en las Jornadas de Promoción Histórico Cultural del Alto Tajuña, también conocidas como  “La Batalla Olvidada”, un proyecto que nació hace ya cinco años para recuperar como recurso de desarrollo local un singular patrimonio arqueológico de Abánades: las fortificaciones con que la Guerra Civil salpicó de hormigón y sangre estas riberas del Tajuña.

Fotografía de Félix Moreno Palomero
La verbena popular “años 30” del sábado era la actividad más aguardada por los vecinos de Abánades, que disfrutaron de un singular viaje musical en el tiempo, este año amenizado por la Tuna de Alcalá. El ambiente lúdico de la noche de junio tuvo su contrapunto a la mañana siguiente, con la espectacular reconstrucción de un fragmento de guerra civil en el vecino Cerro de la Muela. Casi un centenar de recreadores venidos de toda España, uniformados, armados y equipados como soldados nacionales y republicanos, evocaron durante media hora los combates de abril de 1938 en el frente del Tajuña. No hubo bajas, sino abrazos entre los participantes y aplausos del público asistente. Una reflexión para contemplar nuestro conflicto histórico más fratricida de forma diferente sin eludir el rigor de la tragedia. 

Fotografía de Félix Moreno Palomero
Conferencias y talleres organizados por el Museo de la Guerra Civil de Abánades completaron un fin de semana realmente peculiar que, esperamos, tenga continuidad el próximo año con una quinta edición.

Miguel Ortego Agustín

Fotografía de Félix Moreno Palomero

viernes, 20 de junio de 2014

Miembros del Jurado del III Concurso de Fotografía

Fotografía de Jorge Fernández Bricio

Listado con los miembros del jurado de esta tercera edición:

- D. Valentín Gómez "Valischka" - Fotógrafo profesional

- D. Javier Durá Ojea - Productor audiovisual

- Dª Silvia Flich - Fotógrafa profesional

- D. Daniel Martínez López de Guereñu - Fotógrafo profesional

- D. Jorge Fernández Bricio - Fotógrafo profesional, AAEHA


- D. Javier López Romo - Fotógrafo amateur, AAEHA


- D. Ángel Jesús Mínguez Peco - Alcalde de Abánades


- D. José González - Dibujante e ilustrador, Frente de Madrid


- Dª. Sonia Layna Medina - Asociación Cultural Amigos de Abánades


- D. Javier Marqueríe Bueno - Fotógrafo profesional, AAEHA

domingo, 8 de junio de 2014

La línea de resistencia - Imágenes del Archivo Rojo

Tropas republicanas esperando instrucciones. Archivo Rojo
El 31 de marzo de 1938 una agrupación de maniobra del IV Cuerpo del Ejército del Centro, constituido por las divisiones 5, 6 y 14 del Ejército Popular de la República (EPR), había comenzado una ofensiva en el Alto Tajuña para apoyar al Ejército del Este. Los republicanos rompen el frente y progresan varios kilómetros sin cubrir plenamente sus objetivos tácticos, aunque cumpliendo el propósito estratégico de desplazar a la zona abundantes reservas de un enemigo que ve amenazado el flanco derecho de su ofensiva en Aragón. La maniobra podría haber tenido gravísimas consecuencias en un sector cubierto con escasos efectivos por los Nacionales, pero tras la caída del Norte, estos disponen de grandes reservas y las unidades de refuerzo fluyen vertiginosamente hacia el Alto Tajuña para neutralizar la penetración, sin mermar fuerzas a las que avanzan incontenibles por el Bajo Aragón. 
Camión de transporte abarrotado rumbo al frente. Archivo Rojo
La disponibilidad de reservas no es para nada la misma en el EPR, al que le es imposible mantener la iniciativa frente a la avalancha de tropas de refresco que recibe el enemigo. El 6 de abril, el Estado Mayor (EM) del IV Cuerpo de Ejército (CE) da las primeras órdenes para disolver la agrupación de maniobra y sostener el terreno conquistado. Tácticamente los republicanos pasan a la defensiva disponiendo una línea sobre siete centros de resistencia que habrán de sostenerse “a toda costa sin idea de repliegue”. A estos se suman dos centros de resistencia avanzados que por constituir enclaves cruciales en el dispositivo republicano deberán defenderse “hasta el sacrificio”: Vértice Cerro en el sector occidental (Abánades) y el Puntal del Abejar en el oriental (Sotodosos). El EPR comienza a relevar a sus unidades más castigadas y reorganizar sus fuerzas. En el sector oriental la 70 Brigada Mixta (BM), que ha sufrido un durísimo castigo asaltando las alturas en torno a Sotodosos, es relevada el 7 de abril por la 28 BM, que el día 10 pasa de la 14 a la 33 División, la misma que guarnecía el frente antes de la ofensiva y que vuelve a hacerse cargo del mismo.
Los nacionales, recuperados del susto y restablecidas sus líneas, no están muy conformes con el trazado del nuevo frente. El “mordisco” de terreno conquistado por el EPR inquieta al EM del Ejército del Centro y el 10 de abril a la Agrupación de Divisiones Soria-Guadalajara llegan instrucciones para una  ofensiva local. 
 
“Como consecuencia de los últimos ataques enemigos nuestra línea Abánades y Saelices ha flexionado en el centro (…) La posesión por el enemigo del vértice Molatilla y de la altura Puntal del Abejar es una amenaza para Sotodosos y la carretera Alcolea-Saelices y constituye para el contrario un excelente observatorio (…) A las fuerzas del Sector Este se les asigna la misión de ocupar las antiguas posiciones de Molatilla y Puntal del Abejar, restableciendo la continuidad de nuestra línea”.
 ¿Cuáles son las fuerzas del Sector Este a quienes corresponde restablecer la continuidad de las líneas nacionaels? Desde el 1 de abril, en los momentos más críticos del embate republicano, los nacionales dividieron el frente comprometido entre la 75 División, que lo guarnecía inicialmente, y los refuerzos que van acudiendo. Corresponderá a la 152 División desplegarse entre los ríos Tajuña y Gallo para hacerse cargo del sector oriental. Se trata de una gran unidad formada por fuerzas de choque en su mayoría africanas que, al igual que las demás divisiones de la serie 150, no tiene adscripción a la orgánica territorial del ejército de Franco, sino que depende directa y únicamente de su propio EM. Con estas experimentadas tropas se prepara una maniobra en tres fases para recuperar vértice Molatilla, Collado entre Molatilla y Puntal del Abejar -cota 1.200- y Puntal del Abejar. Este último es el objetivo más ambicioso con el que culminará la operación.
Se disponen fuerzas para atacar cada objetivo simultáneamente desde varias direcciones, aun dejando 1/3 de los efectivos en reserva como establecen las órdenes del EM del Ejército del Centro. 
La fecha del ataque será el 16 de abril, tomando parte en el mismo el 10º Tabor del GFRI nº 1 de Tetuán, el  10º Tabor del GFRI nº 2 de Melilla, el 9º Tabor del GFRI nº 3 de Ceuta, el 264 Batallón del Regimiento de Cazadores de las Navas nº 2 y el 265 Batallón del Regimiento de Cazadores de Ceriñola nº 6. La infantería contará con el apoyo de una sección de artillería con dos cañones de acompañamiento del 7 y una compañía de zapadores, más los correspondientes servicios. Una intensa preparación artillera y aérea precederá a la operación, que contará con el fuego de apoyo de las demás posiciones nacionales del sector. Aunque inicialmente el ataque está limitado a los tres objetivos indicados, los Nacionales no dejan de prever reservas para explotar un hipotético desmoronamiento del frente republicano, disponiendo un segundo escalón de fuerzas para alimentar esa posible progresión. A este fin se traslada de Mazarete a Riba de Saelices el 2º Batallón del Regimiento de Simancas nº 40 y la I Bandera del Tercio abandona Padilla del Ducado para tomar posiciones en la meseta al S.O. de Riba de Saelices.
El 15 de abril en el lado republicano la 28 Brigada Mixta, que lleva en danza desde que comenzara la ofensiva el 31 de marzo, es la unidad que está en línea en las posiciones que van a ser atacadas, cubriendo su batallón 109 la línea de vigilancia en la Molatilla, el 111 el centro de resistencia del Puntal del Abejar y el 110 el flanco izquierdo del dispositivo.
Amanece el 16 de abril y a las 08:50 la artillería nacional desata el infierno sobre la Molatilla, Cota 1.200 y Puntal del Abejar durante casi hora y media, aflojando solos para facilitar la actuación de su aviación que en número de cuatro aparatos bombardea las posiciones republicanas a las 10:10, después los nacionales recrudecen el tiro artillero y su infantería se pone en movimiento. Las tropas indígenas llevan la carga del ataque quedando en reserva los cazadores de Ceriñola y las Navas. A las 10:30 el Tabor de Ceuta se lanza al asalto por el centro, con el de Melilla a su izquierda y el de Tetuán a su derecha.
Defendiendo las posiciones "hasta el sacrificio". Archivo Rojo
Los hombres del Batallón 109 que guarnecen vértice Molatilla y Cota 1.200 han aguantado como han podido el diluvio de fuego en sus precarias posiciones de la línea de vigilancia. No están en condiciones de enfrentar un asalto como el que se les viene encima y sobre las 11 hacen lo mejor que pueden hacer replegándose en orden a la línea de resistencia.
A las 11:30 la cosa parece pintar bien para los nacionales, que han cubierto con éxito las dos primeras fases de la operación. Su artillería concentra ahora el tiro sobre el Puntal del Abejar, objetivo último de la tercera fase. El 9º Tabor de Ceuta y los cazadores de Ceriñola ocupan ya la Molatilla, donde los nacionales instalan su PC. El 10 de Melilla ha avanzado hasta la cota 1.200 y el 10 de Tetuán ha ocupado la cota 1.193 en el flanco derecho de la maniobra, mientras el Batallón de las Navas queda en reserva en la posición de “los arbolitos”. Pero las cosas son más como acaban que como empiezan y algo no acaba de cuadrar. El enemigo se ha retirado sin oposición permitiéndoles un rápido avance sobre posiciones desocupadas, pero ahora sus tropas están frente a la línea de resistencia que los republicanos tienen orden de sostener “sin idea de repliegue”. Comienza un compás de espera que se prolongará durante horas, tiempo en el que la artillería nacional no dejará de castigar el Puntal del Abejar, así como Vértice Cerro y las posiciones de la Mocasilla. Entretanto el EM del IV Cuerpo de Ejército republicano no pierde el tiempo. En previsión de que el ataque sobre Molatilla y Puntal del Abejar preludie una acción más amplia y en profundidad, mueve sus reservas. La 14 División, que apenas hace una semana que fue sacada de línea, recibe orden urgente de volver al frente y desplegar sus brigadas mixtas 70, 98 y 39 para reforzar posibles zonas de ruptura y contraatacar llegado el caso.
Soldados republicanos durante una descubierta. Archivo Rojo
Mientras en el Puntal del Abejar nada ha cambiado. La artillería de los nacionales continúa batiendo inmisericorde la línea de resistencia republicana, intensificando aún más su fuego a partir de las 14:00. La infantería espera paciente que las defensas enemigas sean “ablandadas”, aunque ya no por mucho tiempo. A las 15:00 la aviación nacional reaparece para bombardear el Puntal del Abejar y al retirarse los aviones los Regulares se lanzan valientemente al asalto con su acometividad característica. El 9º Tabor de Ceuta carga frontalmente, con el 10 de Melilla cubriendo su flanco izquierdo y el 10 de Tetuán el derecho. Los atacantes reciben casi de inmediato un nutridísimo fuego de fusilería y armas automáticas, que fija al 10º Tabor de Melilla paralizando el asalto. Los defensores del 109 y 111 están decididos a cumplir la orden de defender el Puntal del Abejar “hasta el sacrificio” y los nacionales se repliegan para repetir el asalto tras una otra intensa preparación artillera. La nueva acometida llegará ahora hasta las alambradas, incluso el 10 de Tetuán consigue poner pie en las trincheras del ala izquierda republicana. Pero los defensores contraatacan y con el providencial apoyo de algunos carros T26 los africanos son obligados a retroceder. Al anochecer, tras un tercer asalto fallido, con las tropas exhaustas y cerca de trescientas bajas –más de la mitad del 9º Tabor de Ceuta, que había cargado con el ataque frontal–, el mando ordena la retirada a posiciones de partida. 
Ametralladora rusa Maxim. Archivo Rojo
El día 17 los nacionales desisten de nuevos asaltos, aunque su artillería no deja de enviar hasta 483 obuses a los defensores del Puntal del Abejar. Las castigadas fuerzas que han participado en el ataque son relevadas y la I Bandera del Tercio se hace cargo de la Molatilla mientras el 181 Batallón de Toledo nº 26 se distribuye entre las cotas 1.193 y 1.200. Por su parte, los republicanos, desaparecida la actitud ofensiva del enemigo, reintegran a sus zonas parte de las unidades movilizadas la víspera y comienzan a relevar a la exhausta 28 BM de las posiciones que ha defendido en el Puntal del Abejar, destrozadas tras el durísimo castigo artillero y aéreo y los reiterados ataques de los Regulares. En los batallones 109 y 111 las bajas son cuantiosas, pero sus hombres han sostenido la línea de resistencia y el Puntal del Abejar será republicano hasta el final de la guerra. 
 
El 23 de abril los nacionales dan por concluido el ciclo de operaciones en el Alto Tajuña. La 75 División vuelve a hacerse cargo del frente entre el Badiel y el Gallo, retomando el pulso de posiciones contra su vieja enemiga, la 33 División del EPR. La 152 División Marroquí es relevada y desde el 29 de abril al 3 de mayo es sacada de línea y enviada a otros frentes.
La Batalla Olvidada comienza su viaje al olvido.
La recreación
Inspirándose en los hechos históricos descritos, 80 recreadores de 10 asociaciones venidas de toda España tratarán de reconstruir a pequeña escala, movimientos y tácticas de infantería evocando los combates librados el 16 de abril de 1938 en el Puntal del Abejar, si bien con algunas licencias de adaptación por limitaciones de tiempo, terreno y medios. La I Bandera del Tercio, el 265 Batallón de Cazadores de Ceriñola y el 9º Tabor de Ceuta se enfrentaran a partir de las 12:00 del domingo 15 de junio en el Cerro de la Muela a los Batallones 109 y 111 de la 28 Brigada Mixta.
Más allá del espectáculo que el público podrá disfrutar, la recreación es un sincero y sentido homenaje a todos los que combatieron en aquella trágica jornada, destinado a rescatar del olvido el recuerdo de su esfuerzo y sacrificio para las actuales generaciones.
Cipriano Mera conversando con un corresponsal mejicano. Archivo Rojo

sábado, 7 de junio de 2014

La línea de resistencia - Imágenes del Archivo de la AAEHA

El 31 de marzo de 1938 una agrupación de maniobra del IV Cuerpo del Ejército del Centro, constituido por las divisiones 5, 6 y 14 del Ejército Popular de la República (EPR), había comenzado una ofensiva en el Alto Tajuña para apoyar al Ejército del Este. Los republicanos rompen el frente y progresan varios kilómetros sin cubrir plenamente sus objetivos tácticos, aunque cumpliendo el propósito estratégico de desplazar a la zona abundantes reservas de un enemigo que ve amenazado el flanco derecho de su ofensiva en Aragón. La maniobra podría haber tenido gravísimas consecuencias en un sector cubierto con escasos efectivos por los Nacionales, pero tras la caída del Norte, estos disponen de grandes reservas y las unidades de refuerzo fluyen vertiginosamente hacia el Alto Tajuña para neutralizar la penetración, sin mermar fuerzas a las que avanzan incontenibles por el Bajo Aragón. 

Fotografía de Jorge Fernández Bricio
La disponibilidad de reservas no es para nada la misma en el EPR, al que le es imposible mantener la iniciativa frente a la avalancha de tropas de refresco que recibe el enemigo. El 6 de abril, el Estado Mayor (EM) del IV Cuerpo de Ejército (CE) da las primeras órdenes para disolver la agrupación de maniobra y sostener el terreno conquistado. Tácticamente los republicanos pasan a la defensiva disponiendo una línea sobre siete centros de resistencia que habrán de sostenerse “a toda costa sin idea de repliegue”. A estos se suman dos centros de resistencia avanzados que por constituir enclaves cruciales en el dispositivo republicano deberán defenderse “hasta el sacrificio”: Vértice Cerro en el sector occidental (Abánades) y el Puntal del Abejar en el oriental (Sotodosos). El EPR comienza a relevar a sus unidades más castigadas y reorganizar sus fuerzas. En el sector oriental la 70 Brigada Mixta (BM), que ha sufrido un durísimo castigo asaltando las alturas en torno a Sotodosos, es relevada el 7 de abril por la 28 BM, que el día 10 pasa de la 14 a la 33 División, la misma que guarnecía el frente antes de la ofensiva y que vuelve a hacerse cargo del mismo.  
Fotografía de Jorge Fernández Bricio
Los nacionales, recuperados del susto y restablecidas sus líneas, no están muy conformes con el trazado del nuevo frente. El “mordisco” de terreno conquistado por el EPR inquieta al EM del Ejército del Centro y el 10 de abril a la Agrupación de Divisiones Soria-Guadalajara llegan instrucciones para una  ofensiva local.
“Como consecuencia de los últimos ataques enemigos nuestra línea Abánades y Saelices ha flexionado en el centro (…) La posesión por el enemigo del vértice Molatilla y de la altura Puntal del Abejar es una amenaza para Sotodosos y la carretera Alcolea-Saelices y constituye para el contrario un excelente observatorio (…) A las fuerzas del Sector Este se les asigna la misión de ocupar las antiguas posiciones de Molatilla y Puntal del Abejar, restableciendo la continuidad de nuestra línea”.
¿Cuáles son las fuerzas del Sector Este a quienes corresponde restablecer la continuidad de las líneas nacionaels? Desde el 1 de abril, en los momentos más críticos del embate republicano, los nacionales dividieron el frente comprometido entre la 75 División, que lo guarnecía inicialmente, y los refuerzos que van acudiendo. Corresponderá a la 152 División desplegarse entre los ríos Tajuña y Gallo para hacerse cargo del sector oriental. Se trata de una gran unidad formada por fuerzas de choque en su mayoría africanas que, al igual que las demás divisiones de la serie 150, no tiene adscripción a la orgánica territorial del ejército de Franco, sino que depende directa y únicamente de su propio EM. Con estas experimentadas tropas se prepara una maniobra en tres fases para recuperar vértice Molatilla, Collado entre Molatilla y Puntal del Abejar -cota 1.200- y Puntal del Abejar. Este último es el objetivo más ambicioso con el que culminará la operación.
Se disponen fuerzas para atacar cada objetivo simultáneamente desde varias direcciones, aun dejando 1/3 de los efectivos en reserva como establecen las órdenes del EM del Ejército del Centro. 
Fotografía de Sergio González Ayllón
La fecha del ataque será el 16 de abril, tomando parte en el mismo el 10º Tabor del GFRI nº 1 de Tetuán, el  10º Tabor del GFRI nº 2 de Melilla, el 9º Tabor del GFRI nº 3 de Ceuta, el 264 Batallón del Regimiento de Cazadores de las Navas nº 2 y el 265 Batallón del Regimiento de Cazadores de Ceriñola nº 6. La infantería contará con el apoyo de una sección de artillería con dos cañones de acompañamiento del 7 y una compañía de zapadores, más los correspondientes servicios. Una intensa preparación artillera y aérea precederá a la operación, que contará con el fuego de apoyo de las demás posiciones nacionales del sector. Aunque inicialmente el ataque está limitado a los tres objetivos indicados, los Nacionales no dejan de prever reservas para explotar un hipotético desmoronamiento del frente republicano, disponiendo un segundo escalón de fuerzas para alimentar esa posible progresión. A este fin se traslada de Mazarete a Riba de Saelices el 2º Batallón del Regimiento de Simancas nº 40 y la I Bandera del Tercio abandona Padilla del Ducado para tomar posiciones en la meseta al S.O. de Riba de Saelices.
El 15 de abril en el lado republicano la 28 Brigada Mixta, que lleva en danza desde que comenzara la ofensiva el 31 de marzo, es la unidad que está en línea en las posiciones que van a ser atacadas, cubriendo su batallón 109 la línea de vigilancia en la Molatilla, el 111 el centro de resistencia del Puntal del Abejar y el 110 el flanco izquierdo del dispositivo.
Amanece el 16 de abril y a las 08:50 la artillería nacional desata el infierno sobre la Molatilla, Cota 1.200 y Puntal del Abejar durante casi hora y media, aflojando solos para facilitar la actuación de su aviación que en número de cuatro aparatos bombardea las posiciones republicanas a las 10:10, después los nacionales recrudecen el tiro artillero y su infantería se pone en movimiento. Las tropas indígenas llevan la carga del ataque quedando en reserva los cazadores de Ceriñola y las Navas. A las 10:30 el Tabor de Ceuta se lanza al asalto por el centro, con el de Melilla a su izquierda y el de Tetuán a su derecha.
Fotografía de Jorge Fernández Bricio
Los hombres del Batallón 109 que guarnecen vértice Molatilla y Cota 1.200 han aguantado como han podido el diluvio de fuego en sus precarias posiciones de la línea de vigilancia. No están en condiciones de enfrentar un asalto como el que se les viene encima y sobre las 11 hacen lo mejor que pueden hacer replegándose en orden a la línea de resistencia.
Fotografía de Sergio González Ayllón
A las 11:30 la cosa parece pintar bien para los nacionales, que han cubierto con éxito las dos primeras fases de la operación. Su artillería concentra ahora el tiro sobre el Puntal del Abejar, objetivo último de la tercera fase. El 9º Tabor de Ceuta y los cazadores de Ceriñola ocupan ya la Molatilla, donde los nacionales instalan su PC. El 10 de Melilla ha avanzado hasta la cota 1.200 y el 10 de Tetuán ha ocupado la cota 1.193 en el flanco derecho de la maniobra, mientras el Batallón de las Navas queda en reserva en la posición de “los arbolitos”. Pero las cosas son más como acaban que como empiezan y algo no acaba de cuadrar. El enemigo se ha retirado sin oposición permitiéndoles un rápido avance sobre posiciones desocupadas, pero ahora sus tropas están frente a la línea de resistencia que los republicanos tienen orden de sostener “sin idea de repliegue”. Comienza un compás de espera que se prolongará durante horas, tiempo en el que la artillería nacional no dejará de castigar el Puntal del Abejar, así como Vértice Cerro y las posiciones de la Mocasilla. Entretanto el EM del IV Cuerpo de Ejército republicano no pierde el tiempo. En previsión de que el ataque sobre Molatilla y Puntal del Abejar preludie una acción más amplia y en profundidad, mueve sus reservas. La 14 División, que apenas hace una semana que fue sacada de línea, recibe orden urgente de volver al frente y desplegar sus brigadas mixtas 70, 98 y 39 para reforzar posibles zonas de ruptura y contraatacar llegado el caso.
Fotografía de Sergio González Ayllón
Mientras en el Puntal del Abejar nada ha cambiado. La artillería de los nacionales continúa batiendo inmisericorde la línea de resistencia republicana, intensificando aún más su fuego a partir de las 14:00. La infantería espera paciente que las defensas enemigas sean “ablandadas”, aunque ya no por mucho tiempo. A las 15:00 la aviación nacional reaparece para bombardear el Puntal del Abejar y al retirarse los aviones los Regulares se lanzan valientemente al asalto con su acometividad característica. El 9º Tabor de Ceuta carga frontalmente, con el 10 de Melilla cubriendo su flanco izquierdo y el 10 de Tetuán el derecho. Los atacantes reciben casi de inmediato un nutridísimo fuego de fusilería y armas automáticas, que fija al 10º Tabor de Melilla paralizando el asalto. Los defensores del 109 y 111 están decididos a cumplir la orden de defender el Puntal del Abejar “hasta el sacrificio” y los nacionales se repliegan para repetir el asalto tras una otra intensa preparación artillera. La nueva acometida llegará ahora hasta las alambradas, incluso el 10 de Tetuán consigue poner pie en las trincheras del ala izquierda republicana. Pero los defensores contraatacan y con el providencial apoyo de algunos carros T26 los africanos son obligados a retroceder. Al anochecer, tras un tercer asalto fallido, con las tropas exhaustas y cerca de trescientas bajas –más de la mitad del 9º Tabor de Ceuta, que había cargado con el ataque frontal–, el mando ordena la retirada a posiciones de partida. 
Fotografía de Javier Marquerie Bueno
El día 17 los nacionales desisten de nuevos asaltos, aunque su artillería no deja de enviar hasta 483 obuses a los defensores del Puntal del Abejar. Las castigadas fuerzas que han participado en el ataque son relevadas y la I Bandera del Tercio se hace cargo de la Molatilla mientras el 181 Batallón de Toledo nº 26 se distribuye entre las cotas 1.193 y 1.200. Por su parte, los republicanos, desaparecida la actitud ofensiva del enemigo, reintegran a sus zonas parte de las unidades movilizadas la víspera y comienzan a relevar a la exhausta 28 BM de las posiciones que ha defendido en el Puntal del Abejar, destrozadas tras el durísimo castigo artillero y aéreo y los reiterados ataques de los Regulares. En los batallones 109 y 111 las bajas son cuantiosas, pero sus hombres han sostenido la línea de resistencia y el Puntal del Abejar será republicano hasta el final de la guerra.  
El 23 de abril los nacionales dan por concluido el ciclo de operaciones en el Alto Tajuña. La 75 División vuelve a hacerse cargo del frente entre el Badiel y el Gallo, retomando el pulso de posiciones contra su vieja enemiga, la 33 División del EPR. La 152 División Marroquí es relevada y desde el 29 de abril al 3 de mayo es sacada de línea y enviada a otros frentes.
La Batalla Olvidada comienza su viaje al olvido.
Fotografía de Jorge Fernández Bricio
La recreación
Inspirándose en los hechos históricos descritos, 80 recreadores de 10 asociaciones venidas de toda España tratarán de reconstruir a pequeña escala, movimientos y tácticas de infantería evocando los combates librados el 16 de abril de 1938 en el Puntal del Abejar, si bien con algunas licencias de adaptación por limitaciones de tiempo, terreno y medios. La I Bandera del Tercio, el 265 Batallón de Cazadores de Ceriñola y el 9º Tabor de Ceuta se enfrentaran a partir de las 12:00 del domingo 15 de junio en el Cerro de la Muela a los Batallones 109 y 111 de la 28 Brigada Mixta.
Más allá del espectáculo que el público podrá disfrutar, la recreación es un sincero y sentido homenaje a todos los que combatieron en aquella trágica jornada, destinado a rescatar del olvido el recuerdo de su esfuerzo y sacrificio para las actuales generaciones.
Fotografía de Sergio González Ayllón