Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades

Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades - Museo Histórico, C/ Puente de las Eras, Nº 5, 19432 Abánades (Guadalajara) España.

miércoles, 22 de junio de 2011

Cota 1086




Llegamos a la zona más espectacular del recorrido, por la gran concentración de restos y su buen estado de conservación. A la derecha podemos ver un nido de ametralladoras con un amplio control visual del valle del Tajuña. Dada su ubicación, de espaldas al frente, su función era prevenir que las tropas se vieran copadas por la retaguardia y proteger y cubrir también el relevo de soldados, la llegada de suministros y la evacuación de heridos.
Dejando unos contrafuertes a la izquierda y subiendo por "Las Escalerillas de Franco", como la denominan los abanadienses, llegamos a la altura máxima del cerro, 1086 metros.
Aquí podemos intuir, a pesar de la erosión, las trincheras en zig-zag que comunican con un gran abrigo que, bien camuflado por su posición estratégica, debió ser un importante centro de observación.
Bajando por la escalera, inmediatamente a nuestra izquierda, nos encontramos con un parapeto para fusilería en perfecto estado de conservación. Solo le faltan los maderos y los sacos terreros que se utilizaban como techumbre.

martes, 21 de junio de 2011

Parapetos y abrigos



A lo largo del primer tramo de nuestra visita a "El Castillo" apreciamos una sucesión de parapetos ubicados de forma escalonada y en zig-zag. Todos ellos dotados de mirillas de fusilería y nidos de ametralladoras (con su peculiar mirilla en forma de abanico) estratégicamente enclavados para cubrir las vías de comunicación.

De la misma forma y en la misma cantidad, hacia en interior del cerro, podemos ver los restos de varios refugios o abrigos. Éstos, casi siempre, eran obra de los mismos soldados de la posición y eran utilizados como habitáculo para descansar, dormir y resguardarse mientras no se efectuaban labores de vigilancia en los puestos mas adelantados.

lunes, 20 de junio de 2011

Primera línea



El enclave de "El Castillo", a modo de cuña como pueden ver, domina el valle del Tajuña y controla las vitales vías de comunicación de la zona. El pueblo quedó prácticamente destruido al finalizar la guerra, entre la línea republicana y la nacional.
Aunque "El Castillo" estuvo situado en primera línea de fuego, el frente que partía desde Abánades hasta Teruel, pasando por la provincia de Cuenca, permaneció relativamente estable, que no tranquilo, durante la contienda.

miércoles, 15 de junio de 2011

Un paseo por la historia



"El Castillo" es un parque arqueológico de gran valor histórico en proceso de catalogación y restauración. Por ello, cuando lo visiten, les rogamos sean respetuosos con el entorno, sigan el recorrido trazado y respeten la señalización.

Como complemento a la línea de trincheras que circunda el cerro, este impresionante parapeto de piedra proporcionaba protección a los combatientes que lo ocupaban y, a su vez, una posición dominante desde la que poder disparar.
Unos metros antes podemos observar los restos de dos pozos de tirador, donde los soldados con armas automáticas y granadas de mano, cubrían el frente y dificultaban los ataques del enemigo.
Como dramática anécdota, la cruz señala el lugar donde fue abatido un oficial del Ejercito Nacional por un francotirador del Ejercito Republicano, coloquialmente llamados "pacos". Posiblemente el disparo se realizó desde las posiciones de "El Rondal", donde hoy podemos ver instaladas unas antenas.

jueves, 9 de junio de 2011

Plano del Castillo



En este espacio histórico de “El Castillo” podrán descubrir un entorno fortificado donde se han rehabilitado los senderos con el fin de ofrecer a los visitantes un recorrido a pié por los caminos que siguieron los soldados a lo largo de la batalla. Mientras dan un paseo podran descubrir las trincheras, refugios y fortificaciones que sirvieron de cobijo a una generación de combatientes.

Abánades



Aunque la población de Abánades no tuvo el protagonismo que tuvieron otras poblaciones alcarreñas como Brihuega o Trijueque en la Batallade Guadalajara, también se vio envuelta en las sacudidas que experimentó el frente antes y después de la tempestad de acero que se desató en esas fechas: ataques, ofensivas, contraofensivas...


De aquellos convulsos tiempos conserva la población de Abánades vestigios de un alto valor histórico. De entre todos estos lugares interesantes, patrimonio de los abanadienses, cabe destacar, por su excelente estado de conservación, dos de ellos. Por un lado, junto al pueblo nos encontramos con la zona denominada “El Castillo”, monte donde tenían sus posiciones las tropas de la División Soria del Ejército Nacional, concretamente la II Brigada, al mando del cual estaba el Coronel Marzo. A tres kilómetros del pueblo nos encontramos con las posiciones del Ejército Popular, lugar denominado “Los Castillejos”. Allí estaban posicionados los efectivos de la 50 Brigada Mixta al mando del comandante de Milicias Eduardo Barceló Llacurí y formada por los batallones Leones Rojos, Guadalajara, Batallón 20 de Julio y Batallón 1 del Ejército. Todos estos efectivos englobados dentro de la 12ª División del Coronel Lacalle.


Ambos lugares se encuentran repletos de cientos de metros de trincheras en buen estado, pozos de tirador, refugios, nidos de ametralladoras, chabolas, parapetos, etc. Cabe destacar también gran cantidad de inscripciones y ejemplos de lo que hoy se denomina “Arte de Trinchera”. Lugares y espacios sobrecogedores. Dos lugares idóneos para conocer y diseñar un recorrido histórico por uno de los escenarios determinantes de la Guerra Civil Española.